CAMBIOS EN EL SECTOR SECUNDARIO
Durante la baja Edad Media, la tecnología europea superó a la china a causa del peso excesivo de la tradición y cultura china. Asimismo, la industria europea en los siglos XVII y XVIII se caracterizó por una continuidad tecnológica básica, un crecimiento cuantitativo gracias al crecimiento del comercio y una importancia secundaria en el conjunto de la economía ya que existía una escasa demanda por parte de la población, principalmente agraria.
A pesar de que no se produjeron grandes avances, aparecieron nuevas máquinas y procesos centrados en la minería, la metalúrgica, la construcción naval y la industria textil.
Entre los principales sectores, destacaron el centro minero en la Europa central, desde el Tirol hasta Hungría y el sur de Alemania, donde se obtenía plata, cobre y zinc. También destacó la minería francesa, británica y sueca. El carbón vegetal destacó en Gran Bretaña a causa del elevado consumo en numerosas actividades. Esto provocó un proceso de desforestación y un aumento del precio. El carbón mineral era abundante en Gran Bretaña, por lo tanto, empezó a ser sustituido en aquellos procesos que necesitaban menos energía calorífica.
En el campo de la siderurgia destacó la aparición del alto horno, que permitía fundir el hierro y, así, obtener piezas mediante moldes. Gracias al alto horno se podía trabajar con minerales menos ricos y necesitaba menos combustible pero era más caro de construir y el material que se obtenía era de menor calidad. Por lo tanto, la obtención del hierro de forja se mantuvo hasta el siglo XIX. También aparecieron innovaciones como la máquina de estirar alambre, los rodetes de laminar y la cortadora de metales, entre otros.
Alto horno

En cuanto a la industria naval, se convirtió en la más compleja de la época. El crecimiento del comercio transoceánico hizo crecer el número y el tonelaje de los barcos. El resultado fue una enorme capacidad de transporte y manejo de la flota, encabezada por Holanda. Además, se fabricaban piezas estándar para facilitar la construcción y reparación.
Aún así, la mayor parte de la producción y trabajo europeo se centro en la industria textil, concretamente en la lana. Aparecieron nuevos paños, más variados, ligeros, baratos y aclimatados a los climas cálidos. Éstos exigían menos materia prima, trabajo e instalaciones. Por otro lado, se elimina la batonada. La seda era importante por su valor. Los principales centros eran italianos y se inventó la máquina de hilar seda (Bolonia). A partir del siglo XVIII se difundió el algodón en puntos concretos como el valle del Rin, Cataluña e Inglaterra.
También surgieron otras mejoras en sectores como la imprenta, las armas de fuego, los juguetes mecánicos, etc. Estos cambios comportaron otros en la localización y organización. En cuanto a los primeros, a principios del siglo XVI, las zonas industriales más avanzadas eran Italia, el sur de Flandes y el sur de Alemania; y a finales de siglo, estas zonas se vieron desplazadas por Holanda, Gran Bretaña y Francia.
Por otro lado, los cambios organizativos se basaron en el paso del control del maestro gremial a la figura del empresario como persona que invierte capital y dirige el trabajo de los otros para obtener unos bienes que confía que podrá vender en el mercado con beneficios y, como consecuencia, la conversión del maestro gremial en un trabajador a tanto la pieza. Esta figura destacó en los Países Bajos y Gran Bretaña y en productos que exigían la participación de diferentes especialistas, aunque no la unidad de actuación.
El paso de la estructura gremial se produce mediante varias fases. Primeramente, encontramos el “putting out system”, que consiste en que el empresario establece unas pautas de actuación; continúa con la deslocalización, es decir, el traslado de la industria al campo favorecida por el bajo precio del factor trabajo y la abundancia de materias primeras; seguidamente, el “domestic system”, es decir, el cambio de campesinos acomodados a empresarios; la culminación se este proceso se debe a la protoindustrialización, que corresponde a la evolución de familias rurales las cuales empezaron a tener la producción artesana como actividad principal (hasta el punto de importar alimentos). La última evolución antes de la Revolución Industrial fue la aparición de la fábrica a causa del aumento de la demanda que puso de manifiesto las dificultades de la industrial en el campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario