sábado, 28 de febrero de 2009

CONDICIONANTES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La Revolución Industrial fue posible en Inglaterra gracias a una serie de condicionantes indispensables como: un clima de tolerancia, racionalismo, libre pensamiento y evitar la Inquisición (ya que Gran Bretaña era un país principalmente protestante), un aumento de la urbanización y servicios financieros, la existencia de una tradición manufacturera, la existencia de los recursos naturales necesarios y la revolución agraria. En cuanto a ésta utima, produjo excedentes en alimentos, capital y trabajo.

En cuanto al primero, causó una reducción del precio, un aumento de la demanda de éstos y, de esta manera, se aumentó la productividad, se favoreció al avance tecnológico, aumentaron las inversiones, se introdujeron nuevos abonos y se contribuyó a la comercialización y especulación.
Referente al excedente de capital, fue necesario para la inversión y la compra de alimentos. Así, existieron capitales transferibles a la diversificación de sectores.

Finalmente, el excedente de trabajo, provocó un éxodo rural. Es decir, muchos campesinos se transladaron a la ciudad en búsqueda de trabajo. Esto proporcionaba mano de obra barata para las nuevas fábricas.

La interrelación de estos tres excedentes contribuyó enormemente a la nombrada Revolución Industrial.

IMPORTANCIA DE LA INDUSTRIA TEXTIL ALGODONERA Y LOS TRASPORTES

En cuanto a la indústria textil, descató el algodón. Éste era un tejido más resistente, flexible y homogéneo. Además, no tenía tantos costes de entrada como la lana a causa de la inexistencia de gremios (había cada vez más artesanos libres y se fue eliminando el producto artesanal), la eliminación de la batonada y su regular proveimiento procedente de los EE.UU. (se traban de plantaciones trabajadas por escalvos).

Por otra parte, tuvo un importante efecto de arrastre en otros sectores a causa de innovaciones como: la lanzadora volante, que aumentó el ancho del tejido y provocó un proceso más rápido; la sprining Jenny, que incorporó ocho usos al mismo tiempo; la water frame, que funcionaba gracias a la energía hidráulica; y la selfactina, la cual era automática.
Todo esto provocó un incremento de la producción, una reducción del precio y, como consecuencia, un aumento de la demanda.

En cuanto al transporte, es necesario destacar el varco a vapor y el ferrocarril. Así, cabe mencionar que el ferrocarril fue más revolucionario ya que el transporte marítimo tardó más en adaptarse a las necesidades que exigía la máquina de vapor.

Para poder transportar dicha máquina era necesario más capacidad de carga y que los barcos pudieran soportar bastante más peso sin hundirse. Por otra parte, el barco dependía de recursos naturales (ríos, canales, mar, etc.) de manera que no era posible su utilización en diversas zonas continentales.
En cambio, el ferrocarril era aplicable en cualquier país, ofrecía nuevos servicios, más seguridad en sus trayectos y mejoraba la recaptación de impuestos. De esta manera se podían ampliar mercados y se creó la consciencia nacional. Asimismo, provocaba la inversión en material fijo (raíles, estaciones, vagones, etc.) y en trabajo fijo (maquinistas, administrativos, técnicos, contables, etc.). Así se aumentó el tamaño y capacidad empresarial y se homogeneización los precios. También condujo a la difusión de ideas y conocimientos.

Por lo tanto, podemos decir que con el ferrocarril se completa una serie de grandes inventos de la Revolución Industrial. A partir de 1830 se abre una nueva etapa, caracterizada por la aparición de máquinas i nuevos procesos, etapa que no tendría el carácter rompedor respecto de la etapa anterior como lo tuvo la Revolución Industrial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario